CONSEJOS PARA ESTE VERANO

Todos los veranos solemos experimentar pequeños problemas de salud. Quemaduras, gastroenteritis, catarros y picaduras, hacen que nuestro tiempo de ocio y diversión, se limite a una estancia, más o menos larga, encamados y sufriendo de dolores, espasmos y malestares que nos prohiben disfrutar de la temporada estival.

Queremos darles unos consejos para que, como mínimo prevenga, algunas de estas situaciones.

CONSEJOS

La comida es un factor esencial que influye en nuestra capacidad locomotriz. En esta época de diversión, solemos quemar mucha energía, a veces, más que en nuestro propio trabajo. Es muy importante comtemplar una buena gama de hidratación, adaptada a las actividades que vamos a realizar.

Es importante que los alimentos aporten, además de los nutrientes necesarios, satisfacción gustativa y una comoda digestión.

Teniendo en cuenta todas estas observaciones que hemos nombrado, un buen ejemplo de alimentación preventiva son las ensaladas, los pescados, la carne de ave, y las frutas. Evitar salsas, carne bovina, y alcohool combinado.

La hidratación, es otro de los factores inportantes a tener en cuenta. Hidratar nuestro cuerpo de forma interna es tan importante como hacerlo de forma externa. Cuando hacemos una actividad, la energía gastada es disipada en forma de calor, por lo que los liquidos que tenemos en nuestro cuerpo, salen en forma de sudor. Esto nos hace perder una gran cantidad de minerales por lo que es importante tomar bebidas isotónicas que cubran los minerales que se han perdido. De todos modos, el mejor hidratante es el agua.

Quemarse es fácil. Tenemos la mala costumbre de querer tomar todo el sol del mundo el primer día de playa. Esto, solo provoca el que estemos con muchas molestias y dolores gran parte del tiempo vacacional.

No vamos a entrar en tecnicismo del, por qué, queman los rayos de sol. Seremos más concretos y os diremos, como hacemos, los que jamás nos hemos quemado.

a) Siempre llevamos una camisa de color claro, preferiblemente, blanca.

b) Dependiendo de la hora a la que llegamos a la playa, nos ponemos un protector. Los médicos aconcejan distintos factores para las distintas pieles. No obstante, y si no has ido al médico a informarte de que tipo de protector debes usar, trata de que sea un factor alto. Quitate la camisa y da un paseo por la orilla del mar que,como máximo te mantenga, media hora con el cuerpo desnudo bajo el sol. Pasado este transcurso de tiempo, vuelve a ponerte la camisa. Esto hazlo durante los cinco primeros días.